"(...) las viejas fotografías engañan mucho, nos dan la ilusión de que estamos vivos en ellas, y no es cierto, la persona a quien estamos mirando ya no existe, y ella, si pudiera vernos, no se reconocería en nosotros.” JOSÉ SARAMAGO. Todos los nombres

10._ ¿Cómo valorar una postal?

 

“Hoy en día se conoce el precio de todo y el valor de nada.”     Oscar Wilde 


Es importante tener en cuenta que el valor simbólico y el valor monetario de una tarjeta postal no siempre están relacionados. Una tarjeta postal que no tenga un alto valor en el mercado de coleccionistas aún puede tener un valor sentimental significativo para las personas involucradas en el intercambio. Por otro lado, una tarjeta postal valiosa desde el punto de vista económico puede no tener ningún valor sentimental para el coleccionista que la posee.

En resumen, el valor de una tarjeta postal puede ser tanto simbólico como monetario, y su importancia depende de la perspectiva del remitente, el destinatario y los coleccionistas.

 El valor de una tarjeta postal puede depender de varios factores, y determinar su valor puede ser subjetivo y variar según el coleccionista y el mercado. Aquí hay algunos factores clave que se consideran al valorar una tarjeta postal:

  • Rareza: Las tarjetas postales raras suelen tener un mayor valor. Esto puede deberse a la escasez de ejemplares, la antigüedad, la edición limitada o la singularidad del diseño.
  • Edad: En general, las tarjetas postales antiguas tienden a ser más valiosas que las más recientes. Las tarjetas postales de principios del siglo XX suelen ser especialmente apreciadas por los coleccionistas.
  • Tema: El tema de la tarjeta postal puede influir en su valor. Por ejemplo, las tarjetas postales que representan lugares históricos, eventos importantes, figuras famosas o temas de interés generalmente tienen más demanda y, por lo tanto, un mayor valor.
  • Estado de conservación: El estado general de la tarjeta postal es esencial. Las tarjetas postales en perfecto estado, sin manchas, rasguños ni daños, suelen tener un valor más alto que las que presentan desgaste o daños visibles.
  • Rareza de la imagen: Algunas tarjetas postales pueden tener imágenes particulares que las hacen más valiosas. Por ejemplo, una imagen única o poco común puede aumentar su valor.
  • Firma o mensaje: En algunos casos, una tarjeta postal que lleva la firma de una figura famosa o un mensaje histórico puede tener un valor significativo.
  • Demanda del mercado: La demanda actual de una tarjeta postal específica puede influir en su valor. Si hay una alta demanda entre los coleccionistas en un momento dado, el valor puede aumentar.
  • Estado de mercado: Las condiciones económicas y el estado del mercado de tarjetas postales en un momento determinado también pueden afectar su valor.

Para obtener una valoración precisa de una tarjeta postal en particular, es aconsejable consultar con un experto en coleccionismo de tarjetas postales o buscar en catálogos de coleccionistas y sitios web especializados en coleccionismo. Además, el valor de una tarjeta postal puede fluctuar con el tiempo, por lo que es importante estar al tanto de las tendencias actuales del mercado si planeas comprar o vender tarjetas postales

La valoración de una tarjeta postal puede variar según diferentes factores, y el valor de una postal específica dependerá de varios elementos. Aquí hay algunas consideraciones importantes para valorar una tarjeta postal:

  • Rareza: La rareza es uno de los factores clave para determinar el valor de una tarjeta postal. Cuanto más rara sea la postal, mayor será su valor. Las postales de edición limitada, las postales que representan eventos históricos únicos o las postales de lugares exóticos suelen ser más valiosas.
  • Antigüedad: Las postales antiguas a menudo tienen un valor intrínseco debido a su edad. Cuanto más antigua sea la postal, más coleccionable puede ser.
  • Tema e imagen: El tema y la imagen representada en la postal también pueden influir en su valor. Las postales que representan eventos históricos, personajes famosos, lugares icónicos o ilustraciones artísticas suelen ser más valiosas que las postales comunes.
  • Condición: La condición de la postal es crucial. Las postales en excelente estado, sin daños, manchas ni escritura en la parte delantera o trasera, tienden a tener un mayor valor.
  • Firma o autenticidad: Si una postal está firmada por un personaje famoso o tiene alguna autenticidad especial, su valor puede aumentar significativamente.
  • Demanda del mercado: La demanda en el mercado de coleccionistas puede variar con el tiempo y según las tendencias. Lo que es valioso en un momento puede no serlo tanto en otro.
  • Marca y sello: La marca de impresión y el sello postal en la parte trasera de la tarjeta pueden proporcionar información adicional sobre su origen y antigüedad, lo que puede afectar su valor.
  • Edición: Algunas postales pueden tener múltiples ediciones, y las ediciones tempranas suelen ser más valiosas que las posteriores.
  • Historia y proveniencia: Conocer la historia y la proveniencia de una postal puede agregar interés y valor. Una postal con una historia única o un propietario famoso puede ser más valiosa.
  • Estado del mercado: El valor de una tarjeta postal también puede depender del estado actual del mercado de coleccionistas y de la oferta y la demanda en ese momento.

En última instancia, la valoración de una tarjeta postal puede ser subjetiva y puede variar según el punto de vista del coleccionista. Si estás interesado en conocer el valor de una tarjeta postal específica, es aconsejable consultar a expertos en coleccionismo de postales o buscar evaluaciones en línea a través de sitios web especializados en subastas de postales.

La valoración de una tarjeta postal puede ser influenciada por varios factores. Si estás considerando coleccionar o ya eres coleccionista de tarjetas postales, aquí hay algunos criterios que puedes tener en cuenta al valorarlas:

  1. Rareza: Una tarjeta postal que es difícil de encontrar generalmente tiene más valor que una que es común.

  2. Condición: Las tarjetas postales en excelente estado sin marcas, rasguños, manchas, o dobleces suelen ser más valiosas que las que muestran signos evidentes de desgaste.

  3. Edad: Las tarjetas postales más antiguas suelen ser más valiosas, especialmente si se encuentran en buen estado.

  4. Tema: Algunos temas son más buscados que otros. Por ejemplo, las tarjetas postales que muestran lugares, eventos o personas históricamente significativas pueden ser especialmente valiosas.

  5. Artista o Fotógrafo: Las tarjetas postales creadas por artistas o fotógrafos reconocidos a menudo tienen un valor adicional.

  6. Características Especiales: Algunas tarjetas postales tienen características especiales, como ser en relieve, tener bordes dorados, o ser tarjetas postales luminosas. Estas características pueden aumentar su valor.

  7. Historia: Si una tarjeta postal tiene una historia especial detrás, como haber pertenecido a alguien famoso, esto puede aumentar su valor.

  8. Postmark y Sellos: Las tarjetas postales que han sido enviadas y tienen matasellos antiguos o sellos raros pueden tener un valor adicional.

  9. Demanda del Mercado: Como con cualquier artículo coleccionable, la demanda del mercado también juega un papel. Si hay muchos coleccionistas buscando un tipo particular de tarjeta postal, su valor puede aumentar.

  10. Autenticidad: Asegurarse de que la tarjeta postal es auténtica y no una reproducción es crucial para determinar su valor.

Si estás seriamente interesado en coleccionar tarjetas postales, puede ser útil obtener una guía de precios o consultar con expertos en el campo. También, visitar subastas, tiendas de antigüedades, y ferias de coleccionistas te puede dar una idea más clara de lo que la gente está dispuesta a pagar por ciertos tipos de tarjetas postales.

Las tarjetas postales pueden tener tanto un valor simbólico como un valor monetario. Estos dos tipos de valor pueden coexistir y dependerán de varios factores:

  1. Valor Simbólico:

  • Valor personal: Para muchas personas, las tarjetas postales tienen un valor simbólico debido a los recuerdos y las emociones asociados con ellas. Una postal que recibiste de un ser querido durante un viaje, por ejemplo, puede tener un valor sentimental incalculable.
  • Valor histórico: Las postales que representan eventos históricos, lugares emblemáticos o momentos significativos pueden tener un valor simbólico importante en términos de la historia y la cultura.
  • Valor artístico: Las postales que presentan ilustraciones artísticas o diseños creativos pueden ser apreciadas por su valor estético y artístico.
      1. Valor Monetario:

      • Valor de mercado: Algunas tarjetas postales pueden tener un valor monetario significativo en el mercado de coleccionistas. Este valor se basa en factores como la rareza, la antigüedad, la condición y la demanda del mercado.
      • Edición limitada: Las ediciones limitadas de tarjetas postales, especialmente aquellas firmadas por artistas o personalidades famosas, a menudo tienen un alto valor monetario debido a su escasez.
      • Subastas y coleccionismo: En el mundo del coleccionismo de tarjetas postales, se realizan subastas donde las postales raras y valiosas pueden alcanzar precios significativos.

          Es importante destacar que el valor simbólico y el valor monetario pueden ser independientes entre sí. Una tarjeta postal que tiene un alto valor sentimental para ti puede tener poco valor en el mercado de coleccionistas, y viceversa. Además, el valor monetario de una tarjeta postal puede fluctuar con el tiempo según las tendencias del mercado y la demanda de los coleccionistas.

          En última instancia, el valor que le atribuyas a una tarjeta postal dependerá de tus propios sentimientos y apreciación personal, así como de las consideraciones objetivas de su valor en el mercado de coleccionistas, si es que deseas venderla o intercambiarla en el futuro


          El valor de una tarjeta postal se puede descomponer en dos categorías principales: valor simbólico y valor monetario. Estos dos valores son distintos, pero ambos son importantes al considerar la relevancia y el significado de una tarjeta postal.

          Valor Simbólico:

          • Memoria Histórica: Las tarjetas postales a menudo capturan momentos, lugares o eventos significativos en el tiempo. Pueden servir como una ventana al pasado, recordándonos épocas, culturas y momentos que han desaparecido o cambiado.
          • Conexión Personal: Las postales enviadas y recibidas tienen a menudo una conexión personal. Pueden simbolizar viajes, amistades, relaciones a distancia o momentos importantes en la vida de una persona.
          • Arte y Diseño: Muchas tarjetas postales se valoran por su diseño artístico, capturando la estética de una época o el estilo de un artista particular.
          • Mensaje Cultural: Las tarjetas postales pueden reflejar las normas culturales, las expectativas sociales y los ideales de belleza de una época.
          • Educación: Las postales también pueden tener un valor educativo, enseñando a las personas sobre geografía, historia y diferentes culturas.

          Valor Monetario:

          • Rareza: Las postales raras, especialmente aquellas de ediciones limitadas o que representan eventos históricos únicos, suelen tener un valor monetario más alto.
          • Condición: Las postales en excelente estado, sin marcas, desgarros o decoloraciones, suelen tener un valor monetario más alto.
          • Edad: En general, las tarjetas postales más antiguas pueden tener un valor monetario más alto, especialmente si son raras o están en excelente estado.
          • Demanda del Mercado: Las postales que están en alta demanda en el mercado coleccionable tienden a tener un valor monetario más alto.
          • Autenticidad o Procedencia: Una tarjeta postal que perteneció a una persona famosa, o que está firmada o tiene alguna historia particularmente interesante, puede tener un valor monetario más alto.
          • Marca o Sello: La marca y el sello en una postal pueden aumentar su valor monetario, especialmente si son raros o de una época específica.

          Mientras que el valor monetario puede cambiar con el tiempo en función de las condiciones del mercado, el valor simbólico de una tarjeta postal es más estable, basado en su significado cultural, histórico y personal. Es importante reconocer y valorar ambos aspectos al considerar la importancia de una tarjeta postal.


          Una tarjeta postal puede tener tanto un valor simbólico como un valor monetario, y estos dos aspectos pueden ser independientes entre sí. Aquí te explico ambos tipos de valor:

          1. Valor simbólico:

            • Valor emocional: Para muchas personas, las tarjetas postales tienen un valor emocional significativo. Pueden representar recuerdos de viajes, momentos especiales o conexiones con seres queridos. El valor simbólico radica en la importancia personal que tiene la postal para el individuo. No tiene un valor tangible en términos de dinero, pero puede ser invaluable en términos de significado emocional.
            • Valor histórico: Algunas tarjetas postales pueden tener un valor histórico debido a la imagen que representan o a su conexión con eventos importantes. Estas postales pueden ser consideradas objetos de interés histórico y cultural, y su valor simbólico radica en su contribución a la preservación de la historia y la cultura.
          2. Valor monetario:

            • Valor de mercado: El valor monetario de una tarjeta postal se refiere al precio que podría alcanzar en el mercado de coleccionistas o en una subasta. Este valor está influenciado por factores como la rareza, la antigüedad, la condición, la demanda del mercado y otros elementos que mencioné anteriormente. Algunas tarjetas postales pueden tener un alto valor en el mercado, mientras que otras pueden ser más accesibles.
            • Valor de inversión: Algunos coleccionistas ven las tarjetas postales como una forma de inversión y buscan adquirir postales que puedan aumentar su valor con el tiempo. Estos coleccionistas pueden estar más enfocados en el valor monetario que en el valor emocional o histórico de las postales.

          Es importante destacar que el valor simbólico y el valor monetario pueden coexistir en una tarjeta postal, pero no siempre es así. Algunas postales pueden tener un gran valor emocional o histórico para una persona, pero pueden no tener un alto valor en el mercado de coleccionistas. Por otro lado, algunas tarjetas postales altamente valoradas en términos monetarios pueden no tener un significado especial para el propietario.

          En última instancia, el valor de una tarjeta postal dependerá de la perspectiva del coleccionista y de cómo esa postal se ajusta a sus intereses personales, emocionales e históricos, así como de su valor en el mercado de coleccionistas, si corresponde.


          Valor Simbólico

          Todos los aficionados saben, que se necesitan dedicar muchas horas y mucha paciencia a buscar los objetos de nuestra colección y es por eso, que no podemos reducirla a una mera transacción económica. El valor de una postal depende en parte, ya no sólo del precio que nos pidan, sino también del deseo que tengamos nosotros por poseerla y esto lo saben bien los vendedores. Sin excluir el hecho, de que todos nos hemos dejado llevar alguna vez por los miedos de no volver a ver aquel objeto más y pagar lo que no vale, debemos ser cautos. Cualquier postal vale lo que cada uno esté dispuesto a pagar. Es mucho el placer y la satisfacción que produce poder disfrutar esa “pieza” para el resto de la vida y eso nos hace olvidar pronto lo que se paga por ella, pero no debemos perder la cabeza.


          El valor simbólico de una tarjeta postal va más allá de su valor económico. Como mencionas, los coleccionistas de tarjetas postales dedican tiempo y esfuerzo en buscar y adquirir estas piezas, y ese esfuerzo a menudo se traduce en un valor simbólico personal. Aquí hay algunas razones por las cuales las tarjetas postales pueden tener un valor simbólico significativo:

          1.     Sentimientos personales: Las tarjetas postales pueden tener un significado emocional para los coleccionistas. Pueden recordarles a lugares que han visitado, momentos especiales o personas queridas. Estos recuerdos y conexiones personales pueden darle un valor simbólico especial a una tarjeta postal.

          2.     Historia y nostalgia: Algunas tarjetas postales pueden representar momentos históricos o lugares que ya no existen en su forma original. La nostalgia por el pasado puede hacer que las tarjetas postales sean valiosas para los coleccionistas interesados en la historia y la cultura.

          3.     Conexión con la afición: La búsqueda de tarjetas postales y su adquisición pueden ser parte integral de la afición de coleccionar. El proceso de búsqueda y el sentimiento de completar una colección pueden darle un valor simbólico a cada tarjeta postal que se agrega.

          4.     Compartir y conectar: Las tarjetas postales también pueden ser una forma de conectarse con otros coleccionistas o entusiastas de temas similares. Intercambiar tarjetas postales o compartirlas con otros puede fortalecer los lazos comunitarios en la afición.

          5.     Aprecio estético: Además de su contenido, algunas tarjetas postales pueden ser apreciadas por su diseño, ilustración o fotografía. Los coleccionistas pueden valorar estas tarjetas postales por su belleza estética.

          En resumen, el valor simbólico de una tarjeta postal está arraigado en las experiencias personales, la historia, la conexión con la afición y otros factores emocionales y sociales. A menudo, este valor supera con creces el valor económico de la tarjeta postal, y es lo que motiva a los coleccionistas a continuar buscando y disfrutando de estas piezas a lo largo del tiempo.


          Hay vendedores que ya preparan expresamente algunas piezas esperando que aparezca el típico comprador, que por algún motivo, ve en aquella cartulina, no un objeto coleccionable, sino una imagen que le acerca a un recuerdo. Normalmente son objetos comprados en lotes por pocos euros e incrementados especulativamente por diez o veinte veces su valor. Si bien el juego del regateo es uno de los atractivos de los coleccionistas a veces depende con quien no vale la pena ni intentarlo. Es verdad, que cuando aparece alguna postal distinta a las habituales se hace pagar, la experiencia nos dice, que se nos puede volver a aparecer.


          Es cierto que en el mundo de la colección de tarjetas postales, como en muchas otras áreas de coleccionismo, hay vendedores que pueden especular con los precios de ciertas piezas, especialmente aquellas que pueden tener un valor sentimental o histórico para ciertos compradores. Estos vendedores pueden adquirir tarjetas postales en lotes a precios bajos y luego intentar venderlas a precios significativamente más altos, aprovechando la demanda de coleccionistas o personas que buscan tarjetas postales específicas para conectarse con recuerdos o emociones.

          El regateo también es una parte importante de la experiencia de coleccionar tarjetas postales. Los coleccionistas a menudo negocian precios con los vendedores en función de la rareza, la condición y el valor percibido de una tarjeta postal. Sin embargo, como mencionas, no siempre vale la pena intentar regatear, especialmente si el vendedor ha fijado un precio muy alto debido a la especulación.

          Es importante que los coleccionistas sean conscientes de la especulación en el mercado de tarjetas postales y estén dispuestos a investigar y evaluar cuidadosamente el valor real de las piezas que desean adquirir. A veces, la rareza y la singularidad de una tarjeta postal pueden justificar un precio más alto, pero también es esencial mantener un equilibrio entre el valor sentimental y el valor financiero de una pieza.

          La experiencia y el conocimiento en el mundo de la colección de tarjetas postales pueden ayudar a los coleccionistas a tomar decisiones informadas y a evitar pagar precios inflados por piezas que pueden aparecer nuevamente en el mercado.




          Editor Künzli Freres. Dorso  Sello Pelon Año 1899







          Barcelona año 1870. Paseo de Gracia.


          Valor Económico de la tarjeta postal.

           El valor económico de una colección de T.P.I. depende de muchas variables. En las colecciones tradicionales (sellos y monedas), lo marcan los catálogos oficiales, pero desgraciadamente, en las tarjetas postales no existen. Los coleccionistas y vendedores estiman su valor según antigüedad, imagen, condición, marcas y rareza. 

          Dado que no existen catálogos oficiales, los coleccionistas a menudo recurren a la investigación y la experiencia para determinar el valor de sus tarjetas postales. Las subastas y las ventas en línea también son lugares donde se pueden obtener pistas sobre el valor de ciertas tarjetas postales. El valor de mercado puede fluctuar con el tiempo a medida que cambian las tendencias y la demanda de los coleccionistas. Por lo tanto, es importante que los coleccionistas estén informados y sigan de cerca el mercado si desean evaluar el valor económico de sus tarjetas postales.

          La antigüedad de una postal no siempre determina su valor porque muchas se produjeron en tal cantidad que hoy son tan numerosas, que apenas lo tienen. Cada postal es un objeto único y puede variar su precio dependiendo de su estado de conservación. Los pliegues, desgarros, decoloración, manchas con puntitos amarillentos o pequeños agujeros negros (óxido u hongos) en el caso de postales sin franquear y el tipo o forma del mensaje, si tiene sello en perfecto estado o si el matasellos está limpio y se ve la fecha en las circuladas, altera sin duda su valor. Indicar, si bien hay distintos puntos de vista sobre el particular, que personalmente considero que una tarjeta postal circulada, acompañada de sus sellos, matasellos y con una bonita caligrafía que no afecten a la imagen puede ser considerada una pieza más valiosa que una idéntica sin estas características.


          El valor económico de una tarjeta postal ciertamente depende de múltiples variables y no está tan estandarizado como en algunas otras áreas de coleccionismo, como los sellos o las monedas, que cuentan con catálogos oficiales. Algunas de las variables que influyen en el valor económico de una tarjeta postal incluyen:

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          Es interesante notar que el valor económico de una tarjeta postal puede ser subjetivo y variar según la demanda de los coleccionistas en un momento dado. Lo que un coleccionista esté dispuesto a pagar por una tarjeta postal específica puede ser diferente de lo que otro coleccionista esté dispuesto a pagar.

          En última instancia, el valor económico de una tarjeta postal es una combinación de todos estos factores y puede variar ampliamente de una tarjeta a otra. Los coleccionistas suelen utilizar su conocimiento y experiencia para evaluar el valor de sus tarjetas postales y determinar qué piezas son más valiosas dentro de su propia colección.


          Valor Económico de la Tarjeta Postal

          Determinar el valor económico de una tarjeta postal ilustrada (T.P.I.) puede ser un desafío, debido a la falta de estándares establecidos en comparación con otras colecciones tradicionales. Sin embargo, hay ciertos factores que juegan un papel crucial a la hora de determinar el valor de una T.P.I.:

          1. Antigüedad: Las tarjetas postales más antiguas suelen ser más valoradas, especialmente si pertenecen a periodos históricos relevantes o representan eventos o lugares que han cambiado con el tiempo.

          2. Imagen: Algunas imágenes son más buscadas que otras. Por ejemplo, vistas inusuales, eventos históricos, figuras famosas o imágenes artísticas pueden aumentar el valor de la postal.

          3. Condición: Una tarjeta postal en perfecto estado, sin marcas, rasguños o decoloraciones, es más valiosa que una que muestra signos de desgaste o daño. Las esquinas intactas, la falta de dobleces y la conservación de colores originales son aspectos clave.

          4. Marcas: Las postales que han sido enviadas y tienen sellos o marcas postales de fechas específicas pueden aumentar su valor, especialmente si esas marcas son raras o pertenecen a contextos históricos especiales. Sin embargo, en algunos casos, las postales sin marcar y no utilizadas pueden ser más valiosas.

          5. Rareza: Cuanto más rara es una tarjeta postal, mayor será su valor en el mercado. Los tirajes limitados, las ediciones especiales o las postales que representan lugares o eventos que tuvieron pocas reproducciones se consideran joyas entre los coleccionistas.

          6. Editor/Artista: Tarjetas producidas por editores o artistas reconocidos pueden tener un valor añadido debido a la calidad de impresión, diseño o relevancia histórica.

          7. Demanda del mercado: Como en cualquier mercado, la ley de oferta y demanda también se aplica al coleccionismo de tarjetas postales. Si hay una demanda alta para una postal específica, su valor puede aumentar.

          Para determinar con precisión el valor de una tarjeta postal, puede ser útil consultar a expertos o investigar en foros de coleccionistas, subastas y sitios web especializados. También puede ser beneficioso mantenerse informado sobre las tendencias actuales en el mercado de T.P.I. y asistir a ferias o exposiciones de coleccionistas. Sin embargo, siempre es importante recordar que el valor monetario es solo una parte del valor total de una tarjeta postal; su significado histórico, emocional o artístico puede ser invaluable


          Es importante destacar que el valor económico de una tarjeta postal puede ser subjetivo y puede variar según la perspectiva del comprador y del vendedor. Los catálogos oficiales a menudo no existen en el mundo de las tarjetas postales, por lo que los precios suelen basarse en la oferta y la demanda en el mercado de coleccionistas.


          Editor Hauser 253_Puerta del Angel



          La rareza en una postal es un término arbitrario de difícil definición. Si buscamos hacer una colección con singularidad propia, tendríamos que prescindir de ediciones numerosas, con imágenes de construcciones (iglesias, palacios etc.) y buscar las que aparezcan primeros planos de personas u objetos poco convencionales.


          La rareza en el mundo del coleccionismo de tarjetas postales puede ser subjetiva y difícil de definir de manera precisa, ya que depende de varios factores, como la disponibilidad, la demanda y el interés de los coleccionistas. Aquí hay algunas consideraciones importantes sobre la rareza en las tarjetas postales:

          1. Ediciones limitadas: Las tarjetas postales que se produjeron en tiradas limitadas o que fueron emitidas por un período de tiempo breve tienden a ser más raras que las que se produjeron en grandes cantidades o que estuvieron disponibles durante mucho tiempo. Las ediciones tempranas o promocionales a menudo son más difíciles de encontrar.

          2. Contenido inusual: Como mencionaste, las tarjetas postales que presentan contenido inusual o poco convencional pueden considerarse raras debido a su singularidad. Esto podría incluir primeros planos de personas, objetos raros, eventos poco comunes o escenas inusuales.

          3. Demanda de coleccionistas: La rareza también está vinculada a la demanda de los coleccionistas. Si una tarjeta postal es altamente deseada por un grupo particular de coleccionistas, es más probable que se considere rara, independientemente de su disponibilidad real.

          4. Errores de impresión: Las tarjetas postales que tienen errores de impresión, como colores incorrectos o defectos visuales, a veces se vuelven raras y valiosas para los coleccionistas.

          5. Temas específicos: Las tarjetas postales que representan temas específicos o eventos históricos pueden considerarse raras si son difíciles de encontrar en el mercado.

          6. Estado de conservación: La rareza a menudo está relacionada con el estado de conservación de la tarjeta postal. Las tarjetas en condiciones prístinas y sin daños son generalmente más raras y valiosas que las que muestran desgaste o daños significativos.

          Es importante destacar que la rareza en las tarjetas postales puede variar según la región y el período de tiempo. Lo que se considera raro en un lugar o momento puede no serlo en otro. Los coleccionistas a menudo buscan tarjetas postales que se ajusten a sus intereses personales y a sus objetivos de colección, lo que puede influir en lo que consideran raro y valioso. Además, el valor de una tarjeta postal rara también puede depender de la disposición de otros coleccionistas a pagar por ella en el mercado


          El estado de conservación de una tarjeta postal es un factor crítico en su valor y rareza en el mundo del coleccionismo. Un estado de conservación óptimo puede aumentar significativamente el valor de una tarjeta postal, mientras que el desgaste, los daños o las imperfecciones pueden disminuir su valor. Aquí hay algunos aspectos clave relacionados con el estado de conservación de una tarjeta postal:

          1. Mint (Nuevo): Una tarjeta postal en estado "mint" o nuevo es aquella que está en perfectas condiciones, como si acabara de salir de la imprenta. No tiene daños, desgaste, manchas ni marcas de ningún tipo. Las tarjetas postales en estado "mint" son las más valiosas y buscadas por los coleccionistas.

          2. Near Mint (Casi Nuevo): Las tarjetas postales en estado "near mint" o casi nuevo pueden tener pequeñas imperfecciones muy sutiles, como esquinas ligeramente desgastadas o una ligera decoloración en el reverso. Aún se consideran en muy buenas condiciones y son valiosas.

          3. Usadas o Circuladas: Las tarjetas postales que han sido escritas, timbradas y enviadas por correo se consideran "usadas" o "circuladas". El estado de conservación de estas tarjetas puede variar ampliamente. Algunas pueden estar en excelentes condiciones con un solo pliegue o una marca mínima, mientras que otras pueden tener daños significativos debido al uso.

          4. Desgaste: El desgaste general, que incluye esquinas dobladas, bordes gastados y descoloración, puede disminuir el valor de una tarjeta postal. El desgaste puede ser el resultado del manejo, el almacenamiento o el paso del tiempo.

          5. Roturas, rasgaduras y manchas: Cualquier rotura, rasgadura o mancha en una tarjeta postal puede reducir su valor considerablemente. Esto incluye daños en la imagen de la tarjeta o el reverso, así como manchas de humedad o tinta.

          6. Marcas de matasellos y escritura: Las marcas de matasellos y la escritura en el anverso de la tarjeta postal pueden afectar su valor, especialmente si cubren parte de la imagen o el mensaje. Algunos coleccionistas prefieren tarjetas postales con matasellos legibles y escritura limitada.

          7. Conservación adecuada: El estado de conservación también depende de cómo se haya almacenado la tarjeta postal a lo largo del tiempo. Las tarjetas postales que se han mantenido en condiciones adecuadas, como un ambiente seco y oscuro, tienden a estar en mejor estado que las que han estado expuestas a la luz solar directa o la humedad.

          En resumen, el estado de conservación de una tarjeta postal es un factor esencial para determinar su valor en el mercado del coleccionismo. Los coleccionistas suelen buscar tarjetas postales en excelentes condiciones, especialmente si son antiguas o raras. Cualquier daño o desgaste puede reducir significativamente el valor de una tarjeta postal, por lo que es importante cuidar y almacenar estas piezas de manera adecuada para mantener su estado de conservación.

          El estado de conservación de una tarjeta postal es un aspecto fundamental a la hora de determinar su valor y deseabilidad en el mundo del coleccionismo. Al igual que con otros artículos coleccionables, las imperfecciones y daños pueden disminuir significativamente el valor de una tarjeta, incluso si es rara o tiene un contenido deseado. Aquí hay algunos factores a considerar al evaluar el estado de conservación de una tarjeta postal:

          1. Integridad física: Comprueba si la tarjeta tiene rasgaduras, pliegues, agujeros o esquinas dobladas o rotas.

          2. Desgaste: Las esquinas y bordes desgastados, los rasguños o las abrasiones en la superficie pueden afectar al valor. Las tarjetas postales que han sido guardadas con cuidado tendrán menos desgaste.

          3. Manchas y decoloración: Busca manchas de agua, manchas de tinta, amarillamiento o cualquier otro tipo de decoloración. La exposición a la luz, especialmente la luz solar, puede causar decoloración con el tiempo.

          4. Marcas: Las anotaciones, sellos, residuos de pegamento o cinta adhesiva, y cualquier otra marca que no sea original de la tarjeta pueden reducir su valor. Sin embargo, en algunos casos, una nota o mensaje escrito puede añadir interés histórico o sentimental.

          5. Olor: Las tarjetas que han estado almacenadas en lugares húmedos pueden desarrollar un olor a moho. Este factor puede ser una preocupación para algunos coleccionistas.

          6. Alteraciones: Cualquier alteración, como recortes o cambios en la imagen original, afectará negativamente al valor de la tarjeta postal.

          7. Otros factores: El tipo de papel, la calidad de la impresión y la integridad del sello o del matasellos también pueden influir en el estado general de conservación.

          Al coleccionar o vender tarjetas postales, es importante ser honesto y transparente acerca del estado de conservación. Algunos coleccionistas pueden buscar tarjetas en condiciones prístinas, mientras que otros pueden estar dispuestos a aceptar imperfecciones por la rareza o el contenido de la tarjeta. Tener una idea clara del estado de conservación ayudará a determinar un valor justo y a encontrar un comprador o vendedor adecuado para la tarjeta

          El estado de conservación de una tarjeta postal es un factor crítico para determinar su valor y deseabilidad entre los coleccionistas. Aquí hay algunos aspectos clave a considerar sobre el estado de conservación de una tarjeta postal:

          1. Mint (Nuevo): Las tarjetas postales en estado "mint" son aquellas que están en condiciones prácticamente perfectas. No tienen daños, desgaste, manchas, arrugas ni escritura en la parte delantera ni en el reverso. Este es el estado más deseable para los coleccionistas y generalmente las tarjetas postales en este estado son las más valiosas.

          2. Near Mint (Casi Nuevo): Las tarjetas postales en estado "near mint" son muy similares a las "mint", pero pueden tener pequeñas imperfecciones que son apenas visibles, como esquinas ligeramente desgastadas o un pequeño defecto en el borde. A menudo, estas tarjetas también son altamente valoradas.

          3. Excelente: Las tarjetas postales en estado "excelente" pueden mostrar signos leves de desgaste o envejecimiento, como esquinas ligeramente dobladas o marcas de manejo, pero aún así están en muy buenas condiciones y son apreciadas por los coleccionistas.

          4. Muy Bueno: Las tarjetas postales en estado "muy bueno" pueden tener signos moderados de desgaste o envejecimiento. Pueden mostrar esquinas dobladas, manchas leves o pequeños rasguños. Aunque no son perfectas, todavía son coleccionables y apreciadas por aquellos que buscan tarjetas en un estado decente.

          5. Bueno: Las tarjetas postales en estado "bueno" muestran signos significativos de desgaste o envejecimiento. Pueden tener esquinas dobladas, manchas evidentes, arrugas o rasgaduras menores. Aunque su valor es menor que las tarjetas en mejor estado, todavía pueden ser valiosas si son raras o históricamente importantes.

          6. Pobre: Las tarjetas postales en estado "pobre" están en condiciones muy deficientes. Pueden tener daños graves, como grandes rasgaduras, manchas graves, escritura en la parte delantera o daños estructurales. Por lo general, estas tarjetas tienen poco valor a menos que sean extremadamente raras o coleccionables por alguna otra razón.

          El estado de conservación de una tarjeta postal se evalúa de manera subjetiva y puede variar según la opinión del coleccionista o el tasador. Los coleccionistas suelen buscar tarjetas postales en los estados más altos de conservación, ya que estas son las más atractivas y valiosas. Sin embargo, las tarjetas en estados inferiores todavía pueden tener valor, especialmente si son raras o históricamente significativas

          Es importante mencionar que el estado de conservación de una tarjeta postal se evalúa de manera subjetiva y puede variar según la opinión del coleccionista o del tasador. Además, la rareza y la demanda del tema en la tarjeta postal también pueden influir en su valor, incluso si no está en perfecto estado.

          Si eres un coleccionista o estás considerando comprar tarjetas postales, es esencial prestar atención al estado de conservación y, si es posible, buscar tarjetas postales en condiciones lo más cercanas a "mint" o "near mint" para preservar su valor a largo plazo.


          Tiene razón al señalar que la rareza en el mundo de las tarjetas postales puede ser un concepto subjetivo y difícil de definir de manera precisa. Lo que puede considerarse raro o valioso para un coleccionista puede no serlo para otro. La rareza de una tarjeta postal generalmente se basa en la disponibilidad relativa de esa tarjeta en particular en el mercado de coleccionistas. Aquí hay algunas consideraciones adicionales sobre la rareza en las tarjetas postales:

          1.     Ediciones limitadas o numeradas: Algunas tarjetas postales se emiten en ediciones limitadas o numeradas, lo que puede aumentar su valor percibido debido a su disponibilidad limitada.

          2.     Contenido inusual: Las tarjetas postales con contenido inusual o poco convencional, como primeros planos de personas o objetos inusuales, a menudo se consideran más raras y valiosas, ya que pueden ser menos comunes que las tarjetas postales estándar con vistas de lugares.

          3.     Errores de impresión: Las tarjetas postales que contienen errores de impresión, como colores fuera de registro o problemas tipográficos, a veces se consideran raras y atraen a coleccionistas interesados en la variabilidad.

          4.     Temas específicos: Las tarjetas postales que presentan temas específicos, como eventos históricos, celebridades, momentos únicos o aspectos culturales poco conocidos, a menudo se consideran raras debido a su singularidad.

          5.     Marcas o marcas especiales: La presencia de sellos raros, matasellos únicos o marcas especiales en una tarjeta postal también puede aumentar su rareza y, por lo tanto, su valor.

          En última instancia, la decisión de coleccionar tarjetas postales raras o poco convencionales es una cuestión de preferencia personal. Algunos coleccionistas buscan piezas que sean únicas o que tengan un significado especial para ellos, mientras que otros pueden centrarse en colecciones más tradicionales basadas en lugares o temas específicos. La diversidad en el mundo de la colección de tarjetas postales permite a los coleccionistas explorar una amplia gama de opciones y encontrar lo que más les apasiona.




          Editor Hauser_1924_La Brisca


          Tal como ya advertíamos en el apartado de los objetos efímeros , hay que advertir que en algunos casos es imposible determinar con total exactitud las fechas de algunas series, por el desfase muchas veces entre la captación de la imagen y la edición de la postal, por la falta de registros en los grandes archivos que las compañías editoras, por la duplicidad de numeración e incluso por otros errores de localización o de faltas de ortografía debido a la falta de los medios que disponían. Para saber las fechas exactas lo más fácil es obtenerlas a partir de los sellos y mata-sellos de las postales circuladas. Otra forma de a testar una T.P es por las técnicas de impresión que nos permiten aproximar las fechas de las ediciones, por si está dividida en el reverso o no (Anterior a 1906) o por el año del depósito legal, a partir del 1957.

          En la era de las tarjetas postales, especialmente en sus primeros días, las técnicas de producción y los métodos de distribución eran muy diferentes a los de hoy en día. Las tarjetas postales eran una forma popular y económica de comunicarse y compartir imágenes de lugares o eventos. Sin embargo, debido a las limitaciones tecnológicas y logísticas de la época, no siempre era fácil producir y distribuir tarjetas postales de manera eficiente y precisa.

          1. Desfase entre la captación y la edición: A menudo, pasaba un tiempo considerable entre el momento en que se tomaba una foto y el momento en que se producía y distribuía una tarjeta postal. Esto podía deberse a varias razones, como la necesidad de procesar y imprimir la foto, la falta de tecnología de impresión rápida, o simplemente la decisión comercial de lanzar una serie de postales en un momento específico.

          2. Falta de registros: Las empresas que producían tarjetas postales no siempre mantenían registros detallados o precisos de sus productos. Esto podía deberse a la falta de sistemas de gestión de la información, a cambios en la propiedad o gestión de la empresa, o simplemente a la naturaleza efímera de las tarjetas postales como producto.

          3. Duplicidad y errores: La producción manual y las limitaciones tecnológicas de la época significaban que era fácil cometer errores. Las postales podrían tener numeración duplicada, errores de ortografía, o incluso imágenes incorrectas.

          4. Determinación de la fecha a través de sellos y matasellos: Una de las formas más confiables de datar una tarjeta postal antigua es a través de los sellos y matasellos que se encuentran en el reverso de la tarjeta. Estos sellos y matasellos a menudo incluyen fechas que pueden ayudar a identificar cuándo se envió la tarjeta postal.

          5. Técnicas de impresión: A lo largo de los años, las técnicas de impresión han evolucionado. A partir de los tipos de tintas, papel y procesos de impresión utilizados, los expertos pueden a menudo determinar un rango de fechas en el que una tarjeta postal pudo haber sido producida.

          6. Reverso dividido o no: Las tarjetas postales más antiguas tenían el reverso no dividido, lo que significa que no había un espacio dedicado para escribir un mensaje. A partir de 1906, la mayoría de las tarjetas postales comenzaron a tener un reverso dividido, lo que permitía espacio tanto para la dirección como para el mensaje.

          7. Año del depósito legal: A partir de 1957, las tarjetas postales a menudo incluían información sobre el depósito legal, que indicaba el año en que la tarjeta fue registrada oficialmente.

          Dada la naturaleza efímera y muchas veces artesanal de las tarjetas postales antiguas, puede ser un desafío determinar con precisión su origen y fecha. Sin embargo, a través de la investigación y el estudio detallado, los coleccionistas y historiadores a menudo pueden descubrir pistas valiosas sobre estas piezas únicas del pasado.

          Es cierto que determinar con precisión las fechas de algunas tarjetas postales puede ser un desafío debido a varios factores, como el desfase entre la captación de la imagen y la edición de la postal, la falta de registros precisos en los archivos de las compañías editoras y otros errores. Sin embargo, existen varias formas de aproximar las fechas de las ediciones de tarjetas postales:

          • Sellos y mata-sellos: Como mencionaste, uno de los métodos más confiables para determinar la fecha de una tarjeta postal es examinar los sellos y los mata-sellos utilizados en la postal. Estos pueden proporcionar una fecha específica de cuándo se envió la tarjeta.
          • Técnicas de impresión: La técnica de impresión utilizada en la tarjeta postal también puede ser un indicio de su antigüedad. Por ejemplo, si la tarjeta está dividida en el reverso, es probable que sea anterior a 1906, ya que antes de esa fecha, generalmente se reservaba el espacio para el mensaje en el lado frontal.
          • Depósito legal: El año del depósito legal impreso en la tarjeta postal puede proporcionar una indicación aproximada de su fecha de edición. Sin embargo, esto solo funcionará si la tarjeta tiene un número de depósito legal legible y si se siguió este requisito en la región donde se emitió la tarjeta.
          • Estilo de diseño: El estilo de diseño de la tarjeta postal también puede ayudar a aproximar su fecha de edición. Los cambios en la tipografía, la ilustración y el diseño gráfico a lo largo del tiempo pueden ser pistas visuales.
          • Marcas del editor: Algunas tarjetas postales tienen marcas impresas del editor en la parte frontal o posterior. Estas marcas pueden estar asociadas a un período de tiempo específico y pueden ayudar a determinar cuándo se publicó la tarjeta.
          • Comparación con otras tarjetas: Comparar la tarjeta postal en cuestión con otras tarjetas postales conocidas y fechadas del mismo período o estilo puede proporcionar pistas adicionales.

          Es importante recordar que la datación precisa puede no ser posible en todos los casos, pero utilizando estas pistas y métodos, los coleccionistas y expertos pueden aproximarse a la fecha de edición de una tarjeta postal.




          Durante muchos años, se pagaron unos precios que ahora nos parecen desorbitados. La razón era la poca oferta de producto que había entonces, había numerosos coleccionistas particulares que acumulaban centenares y difícilmente las ponían en circulación. También hubo numerosos organismos oficiales, (museos, ayuntamientos etc.) que comenzaron a interesarse, ya que veían en ellas los únicos testigos gráficos de hechos, lugares y personajes históricos que les ayudaban a reforzar su identidad. Se compraron miles y miles de postales que se retiraron para siempre del mercado y ante esta falta de oferta se incrementó su precio.

          Es cierto que la escasez de oferta de tarjetas postales en el pasado, debido a que muchos coleccionistas particulares acumulaban tarjetas y no las ponían en circulación, así como la adquisición de tarjetas por parte de organismos oficiales y museos para preservar la historia y la identidad, contribuyeron a que los precios de las tarjetas postales alcanzaran niveles altos. Cuando la oferta es limitada y la demanda es alta, es natural que los precios se eleven.

          Sin embargo, con el tiempo, la disponibilidad de tarjetas postales ha aumentado significativamente gracias a la digitalización y a la facilidad de compra y venta en línea. Esto ha llevado a una mayor oferta en el mercado de tarjetas postales, lo que puede haber influido en la disminución de los precios en algunos casos.

          A pesar de esto, las tarjetas postales aún pueden tener un valor significativo para los coleccionistas, especialmente aquellas que son raras, tienen un valor histórico o artístico único, o están relacionadas con eventos históricos importantes. El valor de una tarjeta postal todavía puede variar ampliamente según su rareza, su estado de conservación y su demanda entre los coleccionistas.

          En resumen, si bien los precios de las tarjetas postales pueden haber disminuido en algunos casos debido a una mayor disponibilidad en el mercado, todavía hay tarjetas postales que pueden tener un alto valor para los coleccionistas, y su precio sigue siendo influenciado por diversos factores.

          La tarjeta postal, por su naturaleza, es un objeto finito. Una vez que se produce y se distribuye, raramente se produce más de esa edición o diseño en particular. A medida que el tiempo avanza, la cantidad de tarjetas postales en circulación, en buen estado, disminuye debido a factores como el desgaste, el daño o simplemente el olvido. Con menos tarjetas disponibles y una demanda constante o creciente, especialmente de tarjetas específicas que capturan momentos, lugares o personas históricas, es lógico que los precios subieran.

          Además, el valor percibido de las tarjetas postales también está influenciado por su relevancia histórica y cultural. Son más que simples pedazos de cartón con imágenes; son ventanas al pasado, capturando momentos específicos en el tiempo y ofreciendo una visión directa y, a menudo, personal de la historia. Por tanto, las instituciones y coleccionistas privados estaban dispuestos a pagar precios elevados por tarjetas que consideraban particularmente valiosas o raras.

          Finalmente, como en cualquier mercado de coleccionables, también hubo un componente especulativo. Los coleccionistas y vendedores esperaban que los precios continuaran subiendo, y esa expectativa, en sí misma, podría haber inflado aún más los precios.

          Sin embargo, como con todos los mercados, las cosas pueden y suelen cambiar con el tiempo. Los factores que impulsaron los altos precios en el pasado, como la escasa oferta y la creciente demanda institucional, podrían no ser tan influentes en el futuro. A medida que cambian las prioridades culturales y las tecnologías avanzan, el mercado de tarjetas postales, como cualquier otro mercado, evolucionará en respuesta a esas influencias cambiantes.

          Es cierto que durante muchos años, especialmente en el auge del coleccionismo de tarjetas postales, los precios pagados por algunas de estas postales pueden parecer desorbitados en retrospectiva. Esto se debió a varios factores que contribuyeron a la alta demanda y, por lo tanto, a los precios elevados:

          • Escasez de Oferta: Como mencionaste, en el pasado, había poca oferta de tarjetas postales en el mercado. Los coleccionistas particulares a menudo acumulaban grandes colecciones y rara vez las ponían a la venta. Además, algunos organismos oficiales y museos también compraban tarjetas postales para preservarlas como registros históricos, retirándolas así del mercado. Esto creó una escasez relativa en el mercado, lo que aumentó la demanda.
          • Interés Histórico: Las tarjetas postales se consideraban valiosas fuentes de información histórica. Mostraban lugares, eventos y personas que podían ayudar a reforzar la identidad y la historia de una región o localidad. Este interés histórico aumentó la demanda de tarjetas postales relacionadas con temas específicos.
          • Coleccionismo en Auge: El coleccionismo de tarjetas postales estaba en auge en ciertos momentos de la historia, y esto llevó a una mayor competencia entre coleccionistas por obtener tarjetas postales raras o de interés particular. Cuando varias personas compiten por el mismo artículo, los precios tienden a subir.
          • Valor Sentimental: Algunas personas estaban dispuestas a pagar precios elevados por tarjetas postales que tenían un valor sentimental para ellas, ya sea porque estaban relacionadas con su lugar de nacimiento, familiares o recuerdos personales.

          Es importante tener en cuenta que el valor de las tarjetas postales, como cualquier objeto de colección, puede fluctuar con el tiempo. Lo que se consideraba valioso en el pasado no necesariamente tiene el mismo valor en la actualidad. Además, el mercado de tarjetas postales ha evolucionado con la llegada de internet y la posibilidad de acceder a una mayor oferta y demanda en línea.

          Si bien algunos precios pueden haberse estabilizado o disminuido con el tiempo, aún existen tarjetas postales raras y de alto valor en el mercado del coleccionismo. La clave para determinar el valor actual de una tarjeta postal específica es investigar su demanda actual, su rareza y su estado de conservación, así como consultar a expertos en el campo



          Lo que mencionas es un fenómeno común en el mundo del coleccionismo de tarjetas postales y en otros tipos de coleccionismo. La disponibilidad limitada de ciertas tarjetas postales debido a la acumulación por parte de coleccionistas particulares y la adquisición por parte de organismos oficiales como museos y ayuntamientos puede llevar a un aumento significativo en los precios de estas tarjetas en el mercado.

          Es cierto que la oferta y la demanda son factores fundamentales para determinar el precio de las tarjetas postales y otros objetos de colección. En el pasado, cuando la oferta era limitada debido a la retención de tarjetas postales por parte de coleccionistas privados y organismos oficiales, la escasez de ciertas tarjetas postales aumentaba su valor en el mercado. Además, el interés de museos, ayuntamientos y otras instituciones en preservar tarjetas postales como registros históricos también contribuyó a la retirada de estas tarjetas del mercado, lo que a su vez aumentó su rareza y valor.

          Sin embargo, a medida que pasó el tiempo, más tarjetas postales salieron a la luz a medida que las colecciones privadas se disolvieron o se vendieron, y las instituciones comenzaron a digitalizar sus archivos históricos. Como resultado, la oferta de tarjetas postales aumentó, lo que influyó en la reducción de los precios en el mercado de coleccionistas. Además, la llegada de Internet facilitó el acceso a una variedad más amplia de tarjetas postales y permitió a los coleccionistas buscar y comprar tarjetas específicas de manera más fácil y conveniente.

          Hoy en día, el valor de las tarjetas postales depende en gran medida de su rareza, su estado de conservación, la demanda de coleccionistas y la importancia histórica o artística de las imágenes. Las tarjetas postales más raras y deseadas aún pueden alcanzar precios significativos en el mercado de coleccionistas, pero ya no se ven los mismos niveles de inflación de precios que se experimentaron en el pasado debido a la mayor disponibilidad de tarjetas postales en línea.

          Es cierto que durante ciertos períodos de la historia del coleccionismo de tarjetas postales, los precios pagados por algunas postales alcanzaron niveles muy altos debido a la escasez de oferta y la alta demanda de ciertos temas o categorías de tarjetas postales. Esto fue especialmente notable en el siglo XX, cuando muchas personas y organizaciones comenzaron a reconocer el valor histórico y cultural de estas postales.

          Como mencionaste, los organismos oficiales, como museos y ayuntamientos, a menudo compraban tarjetas postales como una forma de preservar el patrimonio histórico y visual de una región o lugar específico. Esto resultó en la retirada de muchas tarjetas postales del mercado, lo que redujo aún más la disponibilidad de ciertos ejemplares y, en consecuencia, aumentó sus precios en el mercado de coleccionistas.

          Además, la naturaleza efímera de las tarjetas postales también contribuyó a su valor. Muchas tarjetas postales eran utilizadas y posteriormente descartadas, lo que hacía que las postales en buen estado de conservación fueran aún más raras y valiosas.

          Sin embargo, es importante tener en cuenta que el valor de las tarjetas postales puede fluctuar con el tiempo y puede verse influenciado por cambios en la demanda y la disponibilidad. Lo que alguna vez fue considerado una postal rara y valiosa podría no tener el mismo valor en la actualidad, o viceversa. Los coleccionistas y los precios en el mercado de tarjetas postales pueden variar significativamente, y es importante investigar y evaluar cuidadosamente las postales antes de comprar o vender.

          En última instancia, el valor de una tarjeta postal puede depender de una serie de factores, como su rareza, su estado de conservación, su tema, su edad y la demanda actual entre los coleccionistas.


          Cuando una tarjeta postal en particular se vuelve escasa debido a la retirada del mercado de una gran cantidad de ejemplares, la demanda de coleccionistas y entusiastas que desean adquirirla puede superar con creces la oferta disponible. Esto, a su vez, puede hacer que los precios se disparen, ya que los compradores están dispuestos a pagar más por tener una pieza que se ha vuelto difícil de encontrar.

          Este fenómeno puede ser especialmente notable en el caso de tarjetas postales que tienen un valor histórico o cultural significativo. Las instituciones públicas, como museos y ayuntamientos, pueden adquirir estas tarjetas para preservar la historia local o regional, lo que reduce aún más la cantidad de ejemplares disponibles en el mercado.

          Es importante destacar que el valor de las tarjetas postales en el mercado de coleccionistas puede ser altamente influenciado por la oferta y la demanda, así como por la percepción del valor histórico o artístico de las piezas. Como resultado, los precios pueden fluctuar a lo largo del tiempo, y lo que una vez se consideró caro o desorbitado puede cambiar con el tiempo a medida que la disponibilidad y la demanda evolucionan. Los coleccionistas suelen seguir de cerca estas tendencias y ajustar sus estrategias de adquisición en consecuencia.


          Editor Heliopia_1 Bilbao-Calle de la Estación


          Pero en la actualidad el coleccionismo de postales antiguas ilustradas ha cambiado radicalmente. Las modas han favorecido otro tipo de colecciones. Muchos de aquellos coleccionistas particulares han desaparecido, y sus colecciones han salido al mercado y con la globalización podemos encontrarlas, ya no sólo en circuitos locales cerrados sino en numerosas páginas de internet. Hoy, los rastros y tiendas de antigüedades ya no son los únicos canales para conseguirlas. La Red se ha convertido en el aliado perfecto, porque nos permite visionar miles de imágenes en pocos minutos. Se hacen compras más selectivas, mejor documentadas y más reflexionadas. Nos acerca a vendedores, que compiten con otros, en el mismo canal y deben ajustar su precio para poder ser competitivos. Podemos hacer intercambio entre particulares, compra directa o pujar en subastas. El sólo hecho de acercarnos a sus páginas, nos ayuda a testar el valor en general de las postales.


          Tienes razón en señalar que el coleccionismo de tarjetas postales antiguas ilustradas ha experimentado cambios significativos en la actualidad, impulsados en gran medida por la globalización y la digitalización. Estos cambios han tenido un impacto en cómo los coleccionistas adquieren y valoran estas piezas:

          1.     Acceso global: Gracias a Internet, los coleccionistas tienen acceso a una amplia gama de tarjetas postales de todo el mundo. Ya no están limitados a lo que pueden encontrar en su área local, lo que amplía enormemente las posibilidades de encontrar tarjetas postales raras y únicas.

          2.     Información y documentación: La disponibilidad de información en línea permite a los coleccionistas investigar y documentarse mejor sobre las tarjetas postales que desean adquirir. Pueden aprender sobre la historia, las características de diseño y otros detalles que influyen en el valor de las tarjetas.

          3.     Compra selectiva: La facilidad para ver miles de imágenes en línea permite a los coleccionistas ser más selectivos en sus compras. Pueden tomar decisiones más informadas y reflexionadas sobre qué tarjetas postales desean agregar a su colección.

          4.     Variedad de canales de compra: Los coleccionistas tienen una variedad de opciones para adquirir tarjetas postales, ya sea a través de intercambios con otros coleccionistas, compras directas a vendedores en línea o participación en subastas en línea. Esto les brinda flexibilidad en cómo adquieren sus piezas.

          5.     Competencia y ajuste de precios: La presencia de numerosos vendedores en línea significa que existe competencia para vender tarjetas postales. Esto puede llevar a una mayor transparencia en los precios y a que los vendedores ajusten sus precios para ser competitivos.

          6.     Valoración general: Como mencionaste, simplemente explorar las páginas en línea de tarjetas postales puede ayudar a los coleccionistas a evaluar el valor general de estas piezas. Pueden ver cómo se cotizan tarjetas similares y tener una idea de cuánto están dispuestos a pagar.

          En resumen, la tecnología y la globalización han transformado la forma en que los coleccionistas de tarjetas postales adquieren y valoran estas piezas. La accesibilidad y la disponibilidad de información en línea han hecho que el coleccionismo sea más accesible y sofisticado, permitiendo a los entusiastas construir colecciones más selectivas y bien informadas.




          .

          Exposición 1929, con sello y estampado el día inaugural.

          Existen plataformas en la red muy conocidas como Ebay, o “todocolección” Delcampe, Alte Ansichtskarten o Catawiki. Este aumento de la oferta nos permite encontrar productos que de otra manera no podríamos tener acceso y fácilmente a precios inferiores que en los círculos locales.


          Es cierto que existen varias plataformas en línea muy conocidas y populares para la compra y venta de tarjetas postales y otros objetos de colección, como eBay, Delcampe, Alte Ansichtskarten y Catawiki, entre otras. Estas plataformas han revolucionado la forma en que los coleccionistas adquieren y venden tarjetas postales antiguas y otros artículos coleccionables. Aquí hay algunas ventajas de utilizar estas plataformas en línea:

          1.     Acceso global: Las plataformas en línea permiten a los coleccionistas de todo el mundo acceder a una amplia variedad de tarjetas postales de diferentes regiones y épocas. Esto amplía enormemente las oportunidades de encontrar piezas únicas y raras.

          2.     Diversidad de vendedores: En estas plataformas, puedes encontrar tarjetas postales de vendedores individuales, tiendas de antigüedades y otros coleccionistas, lo que significa que hay una amplia gama de opciones y precios disponibles.

          3.     Comparación de precios: Las plataformas en línea te permiten comparar precios y condiciones de las tarjetas postales de diferentes vendedores de manera rápida y sencilla. Esto facilita la búsqueda de ofertas y la toma de decisiones informadas.

          4.     Subastas: Algunas de estas plataformas ofrecen la opción de participar en subastas en línea, lo que puede ser emocionante para los coleccionistas que buscan piezas especiales y están dispuestos a competir por ellas.

          5.     Información detallada: Los vendedores suelen proporcionar información detallada sobre las tarjetas postales que ofrecen, lo que incluye imágenes de alta resolución, descripciones precisas y detalles sobre el estado de conservación.

          6.     Comunidad y retroalimentación: Estas plataformas suelen contar con una comunidad de coleccionistas que pueden ofrecer consejos, compartir conocimientos y proporcionar retroalimentación sobre las transacciones.

          7.     Seguridad y protección del comprador: Muchas de estas plataformas tienen políticas de protección del comprador que brindan seguridad adicional a los compradores en caso de disputas o problemas con las transacciones.

          En resumen, las plataformas en línea han transformado el mercado de tarjetas postales antiguas y otros objetos de colección al proporcionar un acceso más amplio, una mayor transparencia de precios y una mayor comodidad para los coleccionistas. Estas plataformas son una herramienta valiosa para quienes buscan expandir sus colecciones y explorar un mundo diverso de tarjetas postales antiguas.



          Editor Louis Glaser (Leipzig)_ 1899


          Pero nunca debemos olvidar, que si nuestro objetivo es buscar producto de calidad por su rareza y estado, la manera más óptima de adquirirlo ha de ser acudiendo a lugares que justifiquen sus precios y nos permitan tocar el producto. En los catálogos internacionales se suelen abreviar los términos utilizados de la siguiente forma (castellano, inglés y francés): Lujo -tal como salió de la imprenta- (M), en inglés Mint y en francés Luxe. Excelente (E) –Excellent, Superbe-; Muy Bueno (MB) –Very good, Très Bon-; Bueno (B) – Good, Bon-; Mediocre (Med) –Fair, Médiocre-; Malo (Mo) –Bad, Mauvais-.(2)


          Es cierto que cuando se busca producto de alta calidad en términos de rareza y estado de conservación, la inspección en persona puede ser una opción óptima. La posibilidad de examinar directamente una tarjeta postal o cualquier objeto de colección permite una evaluación más detallada de su condición y autenticidad. Además, se pueden apreciar mejor los detalles que no siempre son visibles en imágenes en línea.

          Los catálogos internacionales y las abreviaturas que mencionas son útiles para describir el estado general de una tarjeta postal y facilitar la comunicación entre coleccionistas y vendedores. Es importante que los coleccionistas comprendan estas abreviaturas y términos para tomar decisiones informadas al comprar tarjetas postales. La calidad y el estado de una tarjeta postal son factores cruciales para determinar su valor y su atractivo para los coleccionistas.

          Siempre es recomendable realizar una investigación exhaustiva y estar bien informado antes de realizar una compra importante en el mundo del coleccionismo. La inspección en persona, cuando es posible, puede brindar una mayor confianza en la calidad del producto, pero en muchos casos, las plataformas en línea, los catálogos y las descripciones detalladas proporcionadas por vendedores reputados pueden ser fuentes valiosas para adquirir tarjetas postales de alta calidad. Los coleccionistas también deben considerar su propio nivel de comodidad y experiencia al tomar decisiones sobre cómo adquirir tarjetas postales para su colección




          (1)  COCA PÉREZ,José Luis  (1998): Análisis del mercado financiero de bienes tangibles: el caso particular de la filatelia financiera, Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid 
          (2) Breve Diccionario de Coleccionismo Postal Odalys Sánchez II May 05, 2019

          Bibliografía en Inglés



          BROWN NICKOLSON SUSAN The Encyclopaedia of Antique Postcards: A Fully Illustrated History and Price Guide to More Than 100 Collecting Categories from Attwell to Zodiac  La enciclopedia de postales antiguas: una historia completamente ilustrada y una guía de precios para más de 100 categorías de coleccionismo,
          KADUCK JOHN M. Rare and Expensive Postcards: A Price Guide. Postales raras y caras: una guía de precios
          MASHBURN The Postcard Price Guide, 4th Ed., A Comprehensive Reference La guía de precios de postales, 4.ª ed., completa Referencia MASHBURN La guía de precios de postales firmadas por artistas, segunda edición: una referencia completa Guía de precios de postales negras de
          MASHBURN Black Postcard Price Guide (2ndEdition) segunda edición) por JL Mashburn
          REED ROBERT AND CLAUDETTE Vintage Postcards for the Holidays: Identification and Value GuidePostales antiguas para las fiestas: guía de identificación y valor
          PENNISTON BENJAMIN H. The Golden Age of Postcards Early 1900s La edad de oro de las postales Principios de 1900
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          WOOD JANE Collector’s Guide to Postcards Guía de postales para coleccionistas
























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